KATHARINA HAGENA
(Der Geschmack von Apfelkernen)
Editorial Maeva, 2011
La abuela de
Iris, Bertha, ha muerto. A la joven le sorprende que su abuela le haya dejado
en herencia la vieja casa familiar en la que pasó gran parte de su infancia.
Una casa que, para ella, contiene tanto recuerdos felices como tristes. Una
casa en la que el aroma a manzana está muy presente debido a los manzanos que
hay en el jardín.
Una vez en la casa,
Iris empieza a recordar. Bertha tuvo 3 hijas: Christa, la mayor y madre de
Iris; Inga una mujer bastante independiente, fotógrafa de profesión y Harriet
la hermana pequeña marcada por la trágica muerte de su hija Rosmarie cuando era
una adolescente. Ahora, Harriet se hace llamar Mohani y está metida en una
secta. El entierro de la matriarca de la familia reúne a las tres hermanas de
nuevo.
Una vez
transcurrido el funeral, Iris decide quedarse para poner en orden tanto la
herencia de su abuela como sus recuerdos. Ella no puede evitar recordar su
infancia y a su prima Rosmarie. También empieza a investigar el pasado de la
familia. Iris contará con un apoyo importante: Max, un viejo amigo de la
infancia hermano de Mira la amiga íntima de Rosmarie.
Recuerdos y
hechos que no la dejarán indiferente lo mismo que al lector.
Llevaba ya
tiempo detrás de esta novela y más tras leer la opinión que Laky hizo de ella
tanto en su blog como en Ciao. Maeva tiene un gusto exquisito a la hora de
editar sus novelas, generalmente la portada dice mucho de la historia que va a
encontrarse el lector.
A mí siempre me
ha llamado la atención esta portada tan clara, tan elegante y sencilla en la
que destacan estas manzanas rojas. Por otro lado, el título de la novela
también es de los que agradan y se quedan en el lector: "El sabor de las pepitas de manzana: Una casa heredada, un árbol y
muchos recuerdos". Ingredientes que me hicieron pensar que no
estaría nada mal esta novela.
Es la primera
que leo de la autora alemana Katharina Hagena y no me extrña puesto que es la
primera que edita. Una historia que, según reza la solapa de la novela, está
teniendo mucho éxito.
A mí me ha
gustado. Creo que es una historia que está muy bien escrita. En ella predominan
los párrafos cortos intercalados con otros más largos. El hilo de la narración
no se interrumpe y sabe mantener la atención del lector desde el principio
hasta el final. Creo que la historia que nos narra logra enganchar. Además, la
forma de escribir que tiene me parece correcta. Las descripciones que realiza
te permiten meterte dentro de la historia y llegar a contemplar estos manzanos
que había en el jardín de la casa, sentir su aroma y respirar este aire tan
fresco que hay en el campo alemán.
También creo
que los personajes están muy bien definidos y descritos. Me encanta que la
protagonista, Iris, sea también bibliotecaria. Iris me parece una mujer
decidida, segura de sí misma y dispuesta a mantener el legado que el deja su
abuela. El apoyo que recibe de Max es importante aunque éste tenga un papel más
secundario.
Rosmarie,
aunque está muerta, tiene un papel destacado también. La intriga de su muerte
le da mayor énfasis a la historia. Cuando empiezas a leerla te entran ganas de
saber qué le ocurrió, cómo murió algo que no descubrirá el lector hasta que no
llegue al final de la misma.
Otro personaje
que me ha llamado la atención ha sido Mira, la amiga de la infancia, cuando
Katharina Hagena la presenta al principio hace que te hagas una idea de ella
que nada tiene que ver cuando llegas al final. Es otro personaje clave en la
historia, muy bien logrado también.
El sabor de las
pepitas de manzana es una novela agradable de leer. Es verdad que no es un novelón ni que
pasará a formar parte de las mejores novelas del siglo XXI pero se deja leer y
te deja una sensación muy agradable cuando la finalizas. A mí me gustan
este tipo de historias que te permiten desconectar del mundo real.
Ysabel
1 comentario:
Lo leí hace unos meses, de hecho organicé una lectura conjunta del mismo, y me encantó. Me alegro de que tú también lo disfrutases...
Besos,
Publicar un comentario