10 agosto, 2009

La realidad, el despertar del sueño argentino - Mariano Grondona

Nuestro amigo Daniel, de Argentina, con quien hemos compartido muy gratos momentos, nos ha enviado este post a gclibros@yahoo.com. Muchas gracias Daniel, como siempre, por tu aporte y dedicación.

Este libro fue escrito en 2001, antes de la crisis económica y social, que todos conocemos) por la que pasó el país. Sin embargo, después de ocho años, estos temas son tan, pero tan actuales, que me generan una sensación de estancamiento y frustración tal como si no hubiéramos avanzado nada en pro de mejorar. Por otro lado, me gusta la idea de que existe una luz al final del túnel…

Si la historia fuera lineal, si sólo hubiera en ella lo que vemos en la superficie, no cabría la frustración que nos aqueja. Pero la historia no se escribe con una sino con dos líneas. En la superficie, corre la línea de lo evidente. Debajo de ella, la otra, con tinta casi invisible, lo que la evidencia de la primera nos enseña. Es evidente cómo nos va, pero cabe preguntar además, si aprendimos algo de cómo nos está yendo. Aquí, en esta zona secreta, late la esperanza. Este enfoque se ajusta, por otra parte, a la naturaleza de la democracia. ¿Qué es la democracia, después de todo, sino el aprendizaje colectivo y abierto de todos? Aunque parezca una utopía.

En este libro, Mariano Grondona analiza los problemas que aquejan a los argentinos, como la “mala onda”, la prolongada recesión en la que vivimos, la desocupación, el empobrecimiento de la clase media, el crescendo de la inseguridad, la crisis, la conflictividad social, las vicisitudes de las políticas económicas, la “inflación de la política”, el desprestigio de los dirigentes, la debilidad de las instituciones, las dudas que dentro y fuera del país se expresan sobre si la Argentina “es”, “fue” o “será”.

Ahondando en los temas de actualidad, indaga el mal de raíz que late por debajo de esos males evidentes en la superficie, para descubrir que, al final del túnel, brilla la luz de una salida: el fin de una Argentina que vivía del mito de su pasada riqueza, y el nacimiento de una nueva República Argentina, fortalecida por el aprendizaje de estos duros tiempos.

Puede parecer una utopía, sobre todo hoy en día, donde los piquetes, los paros y las protestas están a la orden del día, donde los empresarios se quejan por la intervención interminable del estado, mientras éste los acusa de capitalistas, como si fuera un delito. Y en el medio, la gente, las víctimas de un aparato estatal inservible, de un sistema de servicios totalmente fuera de estándares mínimos, donde sólo se vive pensando en la incertidumbre que se genera en el país y su poder adquisitivo, cada vez más diezmado por la inflación y la falta de políticas de estado…, sí, parece una utopía. Pero me gusta pensar que los países no se suicidan, y si el fondo aún no está cerca, habrá que esperar a que llegue para poder salir.

Muchas gracias Daniel.

Espero tus comentarios.

Saludos!

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